"Mirar a los inmigrantes" Buenos días 26-30 octubre 2015
25 de octubre de 2015

Toda persona desplazada, independientemente de su origen y condición, de las causas de su emigración y de la clasificación legal o administrativa que reciba -"inmigrante", "temporero", "legal", "clandestino", "ilegal", "exiliado", "refugiado", "solicitante de asilo o de refugio", etc.- es ante todo una persona humana y para los cristianos un hermano. Como tal deberá ser tratado y respetado, atendido en sus necesidades básicas, como alimento, vestido, higiene, garantía de su seguridad personal, etc.
Queremos dar gracias a Dios por los inmigrantes en España. Nos aportan sus diversas culturas, sus variadas vivencias, sus expresiones religiosas, su trabajo y sus manifestaciones de libertad y solidaridad, de identidad e integración. Ellos son esperanza fundada de que Dios, Señor de la Historia, abre caminos nuevos hacia un mundo más justo, solidario y fraterno para todos los hombres y pueblos y, muy especialmente, para nuestro país y nuestra Iglesia.


